Miembros de la OCV Mariscal Sucre cerraron avenida Los Próceres

Molestos con tantas injusticias decidieron protestar, porque durante ańos la OCV ha cuidado y resguardado, en primera instancia el terreno, y ahora los edificios, como para que ahora, personas recién llegadas vengan a ocupar espacios que por derecho les corresponden.

Desde muy tempranas horas de la mańana del dia Viernes 8 de Febrero, los miembros de la OCV Mariscal Sucre 2000 tomaron y cerraron la avenida Los Próceres de la ciudad de Mérida, por algunas irregularidades que, según ellos, están pasando con respecto a las adjudicaciones de los apartamentos que están ubicados frente al Albarregas. Denunciaron que hay personas que se quieren meter a vivir sin tener los derechos que los de la OCV si tienen. “Hay dos personas que se adjudicaron, asegurando que son miembros de la OCV Mariscal Sucre 2000, que se llaman Marlene Molina y Claudia de Uzcátegui. Por eso vinimos a hacer una protesta en contra de ellos y de la empresa Casalca porque están pidiendo desde 15 hasta 35 millones a nuestros miembros, y nosotros ni siquiera tenemos la cuota inicial para eso”, expuso Blanca Villareal, miembro de la OCV Mariscal Sucre 2000. Dijo que esta organización de vivienda luchó por más de 10 ańos para cuidar esos edificios, porque fueron ellos, los que inicialmente hicieron la lucha por los una vivienda digna. Manifestó que hay gente que pagó 8 millones que les exigieron en un principio, pero, “ahora hay gente que llega con los 35 millones, entonces a esos, si les entregaron el apartamento. Ahí hay gente que ya está viviendo bajo una estafa súper millonaria que la están haciendo dos mujeres apoyadas, no sabemos por quien”. En ese sentido, Villareal aseguró que la dos personas mencionadas al principio están destituidas de la OCV Mariscal Sucre 2000, y fe de esto dieron todas las personas que se encontraban en la avenida Los Próceres ayer desde tempranas horas de la mańana, quienes están registrados en los documentos de la organización. Destacó además que ningún documento que “ellas hayan registrado de ahí para acá, nosotros lo vamos a hacer valedero, y vamos a permanecer con la lucha desde aquí constantemente hasta que se nos de una solución a todas las personas que estamos aquí, porque no puede ser que nosotros fuimos los que hicimos guardia, y estuvimos ahí permanentemente y vengan otros y que porque tienen más dinero se quieran meter aquí”. Al respecto, apuntó que los miembros de de la OCV no podrán tener mucho dinero, pero son trabajadores y tiene cómo pagar una cuota inicial que la mayoría ya canceló desde hace tiempo. Dijo también que fueron engańados por “esas dos personas” y por lo tanto son unas “estafadoras”. Si bien es cierto, en algunos apartamentos del complejo habitacional Mariscal Sucre, ya hay gente viviendo, y los representantes de la OCV desconocen cómo se metieron ahí, porque al parecer fue en la noche y durante los carnavales. Apoyo desde Miraflores Nardy Uzcátegui, socia de la OCV Mariscal Sucre, expuso que hace un ańo pagó 8 millones de bolívares por una inicial y ahora les dijeron que no están incluidas dentro de este proyecto. La mayoría de los que estuvieron en la toma, pagaron esa misma cantidad y no fueron adjudicados a los apartamentos. Hay una denuncia en Fiscalía, y las autoridades de Mérida no han hecho nada. “El caso se está llevando por Caracas, por la Presidencia de la República, porque aquí nadie ha atendido nuestras súplicas. Y no es justo que tenemos 10 ańos en lucha y hemos quedado por fuera, entonces, ya no optamos ni siquiera por el crédito del banco, y me pregunto dónde está el socialismo”, concluyó Uzcátegui. Hasta en la noche Con presencia de la policía, los manifestantes permanecían hasta horas de la noche de ayer, y quizás durante toda la madrugada, para salvaguardar los derechos que diez ańos de lucha por los apartamentos del complejo habitacional Mariscal Sucre. Extraoficialmente se conoció que durante la tarde les fue lanzada una bomba lacrimógena, mientras, que ellos ya habían retirado la protesta, y sólo se encontraban en las áreas verdes del conjunto residencial, mientras que efectivos de la Policía resguardaban el lugar y a las mismas personas. Manifestaron que seguirán la lucha hasta que el gobierno, bien sea nacional o regional, los atienda y les adjudiquen su vivienda. No invadirán porque no quieren hacer las cosas a la fuerza, y tienen la esperanza que todo llegue a feliz término por lo legal.